Jigoro Kano desarrolló las técnicas y la filosofía que conforman el Judo en el año 1882, lo que hace de este deporte una modalidad con profundas raíces en el tiempo. La popularidad de este deporte ha ido creciendo día a día.
En el año 1964 en Tokio, el Judo masculino pasó a considerarse disciplina olímpica. En 1992, en los Juegos Olímpicos de Barcelona, el Judo femenino entró también a formar parte del programa olímpico, con una excelente actuación de las judokas españolas.
La práctica del Judo está abierta a cualquier persona, sea cual sea su condición física o edad; cualquiera puede iniciarse en este deporte, de cara solamente al entrenamiento como actividad física, por el hecho de aprender, como medio de autodefensa y con vistas a la competición, aunque bien es cierto que hoy día la competición de Judo está a muy alto nivel, lo que exige mucho entrenamiento y preparación.