Durante la tarde de ayer, todo el colegio tuvo la oportunidad de participar en una eucaristía especial en la casa de las hermanas. Fue un momento de encuentro y reflexión, donde todos nos reunimos en comunidad para compartir la fe y celebrar juntos. La ceremonia estuvo llena de significado, y el ambiente de paz y armonía nos hizo sentir bienvenidos y en familia.
Al terminar la misa, las hermanas nos sorprendieron con unos deliciosos buñuelos, preparados con dedicación y cariño. Estaban realmente espectaculares, crujientes por fuera y suaves por dentro, y nos permitieron cerrar el día de una manera dulce y especial. Sin duda, fue una experiencia única y memorable para todos.