El pasado viernes 1 de julio, tras concluir la última reunión de profesores, en donde, las directoras agradecen el buen trabajo y la entrega de todos los profesores a lo largo del curso, entre otras informaciones de interés, la Comunidad Educativa del Colegio Cristo Crucificado de Mula clausuró el curso 2021-2022 de la misma manera que lo empezó en aquel ya lejano septiembre, con la Eucaristía de acción de gracias por tanto bien recibido a lo largo de estos meses de intenso trabajo. La celebración fue en la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán. Presidió nuestro coordinador de Pastoral Juanjo Martínez, sj.
Ha sido un año caracterizado por la novedad: cambio de dirección pedagógica y titular, búsqueda de nuevos espacios dentro de nuestro colegio, nuevos proyectos para mejorar la calidad en la educación de nuestros alumnos… Y en todo ello, sabemos que es Jesús el que ha ido acompañando cada uno de nuestros pasos, pues como siempre.
Él nos inspira, no a buscar nuestro propio bien, sino el bien de aquellos a los que se dirigen todos los esfuerzos: nuestros alumnos. No ha sido fácil porque en el marco de todos estos cambios también hemos intentado volver a esa normalidad después de la pandemia.
Pero no solo hemos dado gracias y hemos pedido los unos por los otros, sino también hemos puesto delante del Señor a dos personas muy queridas por todos nosotros: nuestro alumno Rubén que partió hacia la casa del Padre después de una larga enfermedad y la jubilación de nuestro compañero Luis, cuyo buen hacer ha dado paso con el transcurso de los años a una nueva etapa en su vida.
En esta Eucaristía reconocimos el cuidado y protección de nuestra Madre, la Virgen María y de nuestras fundadoras María y Amalia. Solo nos restaba desearnos un buen verano y que el curso que viene, renovadas las fuerzas nos volvamos a encontrar con la misma alegría, esperanza, ánimo y capacidad de trabajo.
Todo a mayor gloria de Cristo Crucificado.
