Esta semana, en nuestro colegio celebramos el Miércoles de Ceniza, un día muy importante para los católicos que marca el comienzo de la Cuaresma. Durante este tiempo, los católicos nos preparamos para la Pascua a través de la penitencia, la reflexión y la oración.
En el colegio, para celebrar este día, todos los estudiantes y el personal recibieron una cruz de ceniza en la frente, que es un signo de humildad y arrepentimiento. Aunque al principio para los nuevos alumnos fue un poco extraño ver a todos sus compañeros con la marca de la ceniza en la frente, fue interesante aprender sobre el significado detrás de este gesto.
También se nos recordó la importancia de la Cuaresma como un tiempo para reflexionar sobre nuestras vidas y hacer cambios positivos. Se nos animó a pensar en lo que podríamos hacer durante este tiempo para mejorar como personas y ayudar a los demás.
En general, fue una experiencia interesante y educativa. Aunque no todos somos católicos, es importante aprender sobre las tradiciones y prácticas de otras religiones para poder entender mejor y respetar a las personas que las practican e intentar ver todo lo que nos une.
¡Todo a mayor gloria de Cristo Crucificado!






















