Ayer tuvimos un día genial en la Eucaristía de Envío. Nos reunimos todos los profes de los colegios, y fue un encuentro que nos llenó de energía.
En esta Eucaristía, pudimos reflexionar sobre cómo llevar nuestros valores cristianos a las clases y a la vida de todos los días. Fue un recordatorio de que, como maestros, tenemos la tarea de enseñar a los chicos no solo en libros, sino también en cosas como el amor, la comprensión y la ayuda mutua.
Después de la ceremonia compartimos algo de comida y bebida en un momento distentido y relajado. Fue una forma de pasar un buen rato juntos y fortalecer nuestro vínculo..
La Eucaristía de Envío nos dejó con muchas ganas de comenzar el nuevo año escolar y seguir enseñando con fuerza y corazón.
Todo a mayor Gloria de Cristo Crucificado.




